Ideas para conformar una alternativa que sea capaz de sacar del gobierno de Extremadura a un PSOE que lastra a la región y la sume en la pobreza. 3.- EDUCACIÓN
3.- EDUCACIÓN.
Fomentar más la FCT (Formación en Centros de Trabajo). Contamos con un tejido empresarial cualificado que no se valora lo suficiente y con el cual la colaboración institucional es muy escasa. Muchos empresarios y empresarias, así como un número importante de los empleados y empleadas de las empresas de Extremadura, cuentan con formación universitaria o con grados medios y superiores de formación profesional. Perfectamente podrían llevar a cabo tareas de tutoría docente en los centros de trabajo de sus empresas. Por otra parte se cuenta con un alumnado que está metido con calzador en los centros educativos, pues carecen totalmente de una mínima vocación académica; su paso por el sistema educativo se limita a entorpecer las clases y molestar de forma constante a compañeros y profesores consecuencia del aburrimiento y "la alergia" que lo académico les produce. En el siglo pasado existía la categoría del aprendiz. Como dice Alberto Terol, Presidente del Comité de Educación del Círculo de Empresarios (https://bit.ly/2OetmdA), el aprendiz es una persona que trabaja –incluso a tiempo parcial– y estudia en la propia empresa, como se hacía en el pasado. No se trata, por tanto, de crear de la nada un nuevo modelo de formación profesional. Todo lo contrario. Se trata, eso sí, de aprender de las experiencias de éxito de otros países y, más en concreto, del modelo alemán.
En este sentido, y como indica Alberto Terol en el citado artículo, se puede articular un sistema de financiación o cofinanciación pública de la Formación Profesional EN LA EMPRESA en forma de bonificaciones de los costes laborales asociados en lugar de subvenciones, y aplicar incentivos de tal forma que el coste salarial y no salarial de la formación no resulte excesivo. Y sería conveniente establecer mecanismos para el reconocimiento de las cualificaciones adquiridas vía experiencia laboral. Para que el sistema funcione, además, sería preciso fomentar una más temprana separación de itinerarios entre los escolares: impulsar entre los más dotados para trabajos técnicos la formación profesional especializada, que debería tener un peso muy superior al actual si queremos fomentar el tejido industrial y motivar a los escolares más dotados para el estudio universitario. De esta forma, la recuperación de la figura del aprendiz permitiría adaptar la estructura y los contenidos de la formación profesional a la realidad de una economía cuya capacidad de competir pasa por contar con un capital humano bien formado.
Esta es una sugerencia que dejo a vuestro mejor criterio para implementarla y activarla.
Por Javier Caso Iglesias
Experimentador voluntario y potestativo en el ámbito del análisis, el asesoramiento y la consultoría política y electoral (https://bit.ly/33Lfi4b)