Sobre el Movimiento 15-M y el batacazo electoral del modelo PSOE-Podemos en las elecciones andaluzas del 19J

 

Algunos de mis lectores me han pedido que escriba sobre el Movimiento 15-M, el real, no ese que una parte del tablero político intentó apropiarse en su propio beneficio. Y así lo hago en las siguiente líneas.

Nos informa la Wikipedia que el Movimiento 15-M, también llamado movimiento de los indignados, fue un movimiento ciudadano formado a raíz de la manifestación del 15 de mayo de 2011, y de  las serie de protestas pacíficas que a partir de esa fecha se llevaron a cabo en España, con la intención de promover una democracia más participativa, una auténtica división de poderes y otras medidas con la intención de mejorar el sistema democrático. Así como que a partir de 2013 empezaron a aparecer nuevos proyectos políticos.

Más allá de esta breve definición del Movimiento 15-M, todo lo demás que se dice en la Wikipedia es bastante subjetivo y el relato de una sola parte que, mayoritariamente y como digo, intentó instrumentalizarlo en su propio beneficio.

El Movimiento 15-M es otra cosa, y esto se lo digo también al autor del libro, el cual me cita, "El Desafío Democrático al Movimiento 15-M".

El Movimiento 15-M, el real, no era ni es un movimiento espontáneo, ni mucho menos de pataleo callejero; era y es una forma nueva de crear y hacer funcionar las herramientas políticas e institucionales para que estén al servicio de la ciudadanía. Y esta nueva forma de hacer política se venía fraguando varios años antes de la manifestación del 15 de mayo de 2011.

¿Qué nuevos proyectos y partidos verdaderamente reales y con peso en la escena política e institucional aparecieron a partir de esta nueva forma de hacer política, incluso antes del 15-M, además de Podemos?

Uno de ellos fue Ciudadanos, que nació a partir de la plataforma cívica Ciutadans de Catalunya, creada el 7 de junio de 2005 en Barcelona.

Otro de ellos es Vox, partido político español fundado a finales de 2013.

Incluso el nuevo PP que empezó a hacerse notar tras el 28 de abril de 2019, cuando el Partido Popular obtuvo sus peores resultados electorales en unas elecciones generales, con tan solo 66 diputados y 56 senadores, es considerado como parte de esta nueva forma de hacer política. Nueva forma de hacer política que queda refrendada tras las Elecciones a la Asamblea de Madrid del 4 de mayo de 2021, donde Isabel Díaz Ayuso ganó los comicios, quedándose a solo 4 escaños de la mayoría absoluta y, cuyo aldabonazo definitivo a esa nueva forma de hacer política en el PP, se produce tras la dimisión del secretario general Pablo Casado y la convocatoria de la Junta Directiva Nacional el día 1 de marzo de 2022 para poner en marcha un Congreso del PP extraordinario en el que es elegido presidente del partido, el 2 de abril de 2022 y con el 98.35% de los votos, Alberto Núñez Feijóo.

Esperemos que aquellos que intentaron apropiarse del Movimiento 15-M (PSOE y Podemos) obtengan claridad en sus ideas, tras la derrota electoral sin paliativos que sufrirán en las elecciones al Parlamento de Andalucía del 19J, e inicien procesos que los acerquen de verdad, y sin trilerismos, a las nuevas formas de hacer política.