Análisis electoral: El 28M las personas progresistas votarán a María Guardiola y no a Fernández Vara
Por Javier Caso Iglesias. Empleado Público y Analista Político
Algunas personas me preguntan por las razones que me llevan a creer que el 28M las personas progresistas votarán a María Guardiola y no a Fernández Vara. La respuesta es sencilla: la actual izquierda es una izquierda caviar, ha dejado de representar a la ciudadanía y ha pasado a representarse a sí misma.
Eso se aprecia claramente en esa nueva clase política que conforma la actual izquierda, la cual dice representar a los que viven de su salario, a las clases trabajadoras y menesterosas -esos mismos que que decían que iban a acabar con la casta- pero que, una vez han tocado poder, se han vuelto una nueva casta que ha desarrollado un doble discurso, donde la apariencia contrasta antagónicamente con la realidad.
La actual izquierda destruye empleo y el que crea es más precario que el anterior; la vida se encarece para la mayoría, excepto para ellos; el acceso a la vivienda cada día se hace más difícil mientras ellos viven en casoplones como el de Galapagar o cuentan con segundas viviendas en áticos valorados en más de un millón de euros en el Retiro, en Prosperidad o en Chamberí.
Aquí en Extremadura más de lo mismo de siempre, ni se dignan a responder cuando se les pregunta: ¿Por qué Guillermo Fernández Vara, el resto de miembros del Consejo de Gobierno, altos cargos y asimilados de la Junta no se han congelado el sueldo, siguiendo el ejemplo de la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, este 2023? (la Comunidad de Madrid lleva ya doce años consecutivos con el mismo sueldo para la Presidencia y sus consejeros) https://bit.ly/3q3txyl
Aquí en Extremadura, además, la izquierda ha realizado una transición de sus viejos dirigentes a los nuevos similar a la estatal; o sea, de mal a peor. Lo contrario de lo acontecido en el PP. En lo estatal cambiaron a Felipe González por Zapatero primero (mal) y por Pédro Sánchez después (peor). En Extremadura cambian a un Rodríguez Ibarra que le cantaba las cuarenta hasta a Felipe González por un sumiso Fernández Vara, el del cambio sin cambio lampedusiano que ha quedado en un no cambiar nada.
Mientras tanto, aquí en Extremadura, el Partido Popular ha apostado por una María Guardiola que nos recuerda al Ibarra de sus mejores tiempos. Una mujer con carácter, con firmes convicciones, con un programa de gobierno sensato y que incluye medidas para llevar a cabo en Extremadura un resurgir social, cultural y económico similar al acontecido en muy poco tiempo en Andalucía de la mano de Juanma Moreno; región que tras décadas de estancamiento y atraso ahora es líder en creación de empresas, en número de autónomos y la comunidad de España que más empleo ha generado. Incluso ha habido meses que la Andalucía de Juamna Moreno ha creado el 70% del empleo de toda España.
Resulta curioso que esa nueva izquierda caviar (que perfectamente definió el mismo Carlos Marx en su obra El 18 de brumario de Luis Bonaparte, publicada en 1852, al llamarla "lumpen") eche espumarajos por la boca contra Sabina, Joaquín Leguina o tantos otros cuando cuestionan lo que desde los gobiernos PSOE-Podemos se está haciendo: "tengo ojos, oídos y cabeza para ver las cosas que están pasando. Y es muy triste".
Las personas progresistas se han dado cuenta que quienes verdaderamente representan hoy en día, con hechos constatables, los valores del avance social son esa nueva generación de dirigentes del Partido Popular que como Juanma Moreno, Isabel Díaz Ayuso o Alberto Núñez Feijóo han creado en sus regiones modelos que son referentes en creación de empleo, en tolerancia, en buena gestión de la educación, el bienestar social y la sanidad pública que corroboran los datos.
Conclusión, si la nueva izquierda abandona (como así ha hecho y sigue haciendo a diario) los principios de concordia y convivencia emanados de la transición y de la Constitución, sigue instalada en el autoritarismo iliberal y nos condena a la miseria, al atraso económico y a la depauperación, los progresistas optarán el próximo 28M por llevar sus votos al Partido Popular quienes con hechos y datos garantizan el avance hacia una sociedad más justa, en desarrollo y expansión.
Y en Extremadura lo tenemos claro, María Guardiola es la solución.