Muy pronto María Guardiola escribirá la página más brillante de la historia de Extremadura. Artículo de opinión
Por Javier Caso Iglesias. Empleado público y analista político
Alberto Núñez Feijóo, citando a Isabel Díaz Ayuso, ha manifestado que la España "exigente, la que se esfuerza" y la que dice no a la "miseria política" ha hablado.
Feijóo lleva tiempo proponiendo que quiere un PP más transversal. Y el comité de campaña del PP ha hecho suya esta magnífica idea al proponer ensanchar el partido y convertirlo en fuerza "transversal". Como reconocen las empresas demoscópicas, tras el 28M, el Partido Popular se ha convertido en la formación que más voto transversal atrae hacia sus siglas. Con las estadísticas en la mano, los populares admiten que buscan hacer de su partido una fuerza "completamente transversal" que aglutine a todos los electores, "de toda condición", que quieran un cambio en España.
Y, en Extremadura, quién está llamada a hacer eso posible es María Guardiola; de la que no me cabe ninguna duda llegará a un acuerdo satisfactorio y sensato para la región con Ángel Pelayo Gordillo. Pues Vox Extremadura ya ha manifestado que tiende la mano a PP para "sacar" al PSOE. Y Feijóo ha explicado que la dirección nacional del PP dará el "visto bueno" a esa propuesta que le formule la presidenta del PP extremeño a Vox, añadiendo, refiriéndose a María Guardiola, que "confío plenamente en la sensibilidad y en la profesionalidad de ella". Como en el día de hoy nos informan los Medios de Comunicación, Feijóo ha justificado ese paso después de que el PSOE no haya "aceptado" que gobierne la lista más votada. "Si no acepta las reglas del juego, pues entonces tendremos que jugar con las reglas que acepta, que son las únicas que entiende", ha aseverado.
Por tanto, muy pronto María Guardiola escribirá la página más brillante de la historia de Extremadura.
De una Extremadura, y a los hechos me remito, que no cuenta, ni ha contado nunca desde el estreno de una trayectoria democrática ya larga que se inicia con texto constitucional de 1978, como "peligrosos y radicales trumpistas" como se empecinan en hacernos creer desde un PSOE desesperado.
Pues Vox ha entendido perfectamente que su espacio electoral puede ser más útil a Extremadura si su comportamiento político e institucional es similar al de Giorgia Meloni, presidenta del Consejo de Ministros de Italia (y presidenta también del Partido de los Conservadores y Reformistas Europeos del que forma parte Vox), que al del populista Donald Trump. Pues allí dónde la pasada legislatura Vox ha practicado el trumpismo han terminado por ser irrelevantes como en Madrid o Andalucía.
En Extremadura somos "transversales" y en esta etapa política hemos apostado decididamente por la España "exigente, la que se esfuerza" y la que dice no a la "miseria política". Y "transversales", y altamente incluyentes, han de ser PP y Vox en la región para alcanzar ese acuerdo de investidura lo antes posible; un acuerdo de investidura que sea referente y espejo para la España que ha de surgir tras el 23J.