Sobre los resultados del 23J: ¿Qué ha pasado que absortos nos hemos quedado?
Por Javier Caso Iglesias. Empleado público y analista político
Según dicen los analistas parece que la España profunda ha hablado y un nuevo gobierno Frankenstein es a lo que a todas luces estamos abocados. A lo cual añaden que en las ciudades y grandes poblaciones ha ganado el PP y en los ámbitos menos urbanos es dónde ha residido el voto del PSOE.
En esta ocasión da la impresión que la denominada "cofradía del aplauso, la mamandurria y el pesebre" del PSOE ha realizado bien su tarea aprovechando además esta convocatoria electoral, realizada en pleno mes de julio con milimétrico cálculo por Pedro Sanchez, en un mes en el que sus votantes no veranean; pues son más de septiembre.
Con los resultados electorales del 23J poco puede hacer el Partido Popular, más cuando Vox ya ha manifestado que no quiere saber nada con el PNV; lo cual es a todas luces un error de Vox. Pues siempre hay que optar por la opción menos mala que es la de llegar a acuerdos con el PNV, que ser gobernados por la reedición de un gobierno Frankenstein conformado, por activa y por pasiva, por PSOE+Sumar+ERC+EHBildu+Junts+PNV+BNG, pues de otra forma no suman.
Lo suyo es que Vox tuviera sentido de estado y permitiera al Partido Popular un gobierno con su apoyo, el del PNV y el de sus socios UPN y CC. Pero dada que esta opción es desechada por Vox, sólo le queda al Partido Popular prepararse, lo mejor posible, para próximos comicios electorales; así como para la anunciada por Feijóo refundación del Partido Popular "Me gustaría refundar un partido amplio".
Esta tarea es ahora la más urgente y necesaria para el Partido Popular, ha de transformarse en un partido con una mayor base social, más pragmático y claro en sus mensajes. Los mensajes de esta campaña electoral, a juicio de todos los analistas políticos y electorales, han sido bastante contradictorios. No se puede demonizar a Vox para acto seguido no quedar otra que pactar con ellos. Y tampoco se puede pregonar y llevar por bandera la consigna de "derogar el sanchismo" y, también acto seguido, blanquear al sanchismo ofreciendo pactos al PSOE de Sánchez para gobernar. Son contradicciones muy flagrantes y evidentes que han desorientado al votante del PP, llevando a muchos de estos electores a no votar. Y todo este estrago causado casi en la última semana. Mientras el PSOE ha sabido movilizar a todos los suyos sin falta (como afirman los tertulianos de los medios de comunicación, "es la formación que mejor entona aquel viejo himno de “Prietas las filas... Recias, marciales..."), el Partido Popular ha conseguido, viendo los resultados obtenidos, todo lo contrario.
En ese congreso de refundación se ha de ver también quién liderará el proyecto en esa nueva etapa que tendrá como colofón las próximas elecciones generales que no sabemos cuándo serán consecuencia del inestable gobierno Frankenstein o gobierno Polvorín, pues es una incertidumbre absoluta, con esos socios de los que necesitará el PSOE para gobernar (Sumar+ERC+EHBildu+Junts+PNV+BNG), cuánto tiempo durará ese gobierno.
El líder de ese anunciado congreso de refundación puede ser un Feijóo renovado, y mejor asesorado en estrategia, táctica y mensaje electoral, o alguien más joven como Juan Manuel Moreno Bonilla o Isabel Díaz Ayuso. Lo cierto y verdad es que algo tiene que cambiar para que el PP pueda remontar.
Y, no me canso de repetirlo, es que todos los sondeos privados difundidos durante la campaña electoral coincidían en que el PP ganaría ampliamente el 23J. Nunca había ocurrido con los sondeos electorales lo acontecido el 23J y por tan elevado número de escaños. Todos, absolutamente todos (incluso el de Narciso Michavila), auguraban una amplia victoria del PP, por encima de los 140 escaños y el 34,5% de los votos, con un PSOE que perdía 14 diputados, y la suma de la derecha de PP y Vox por encima de los 176 escaños que marcaba la mayoría absoluta.
Algo hay que hacer y rápido, como afirma Michavila, "una de las claves del 'gatillazo' electoral del PP estaría en la dificultad de retener el voto socialista que sí consiguió Juanma Moreno". El voto prestado del que ya he hablado en otros artículos referidos a ese espacio electoral transversal del 15%.
Esta es otra idea que dejo para sugerir a ese think tank del PP de Extremadura que proponía crear hace ahora un año. Tal vez un think tank que se pudiera enmarcar dentro del espacio Habla Extremadura y así seguir promoviendo, de una forma permanente y también online, ese diálogo abierto por María Guardiola con la sociedad extremeña.
Según dicen los analistas parece que la España profunda ha hablado y un nuevo gobierno Frankenstein es a lo que a todas luces estamos abocados. A lo cual añaden que en las ciudades y grandes poblaciones ha ganado el PP y en los ámbitos menos urbanos es dónde ha residido el voto del PSOE.
En esta ocasión da la impresión que la denominada "cofradía del aplauso, la mamandurria y el pesebre" del PSOE ha realizado bien su tarea aprovechando además esta convocatoria electoral, realizada en pleno mes de julio con milimétrico cálculo por Pedro Sanchez, en un mes en el que sus votantes no veranean; pues son más de septiembre.
Con los resultados electorales del 23J poco puede hacer el Partido Popular, más cuando Vox ya ha manifestado que no quiere saber nada con el PNV; lo cual es a todas luces un error de Vox. Pues siempre hay que optar por la opción menos mala que es la de llegar a acuerdos con el PNV, que ser gobernados por la reedición de un gobierno Frankenstein conformado, por activa y por pasiva, por PSOE+Sumar+ERC+EHBildu+Junts+PNV+BNG, pues de otra forma no suman.
Lo suyo es que Vox tuviera sentido de estado y permitiera al Partido Popular un gobierno con su apoyo, el del PNV y el de sus socios UPN y CC. Pero dada que esta opción es desechada por Vox, sólo le queda al Partido Popular prepararse, lo mejor posible, para próximos comicios electorales; así como para la anunciada por Feijóo refundación del Partido Popular "Me gustaría refundar un partido amplio".
Esta tarea es ahora la más urgente y necesaria para el Partido Popular, ha de transformarse en un partido con una mayor base social, más pragmático y claro en sus mensajes. Los mensajes de esta campaña electoral, a juicio de todos los analistas políticos y electorales, han sido bastante contradictorios. No se puede demonizar a Vox para acto seguido no quedar otra que pactar con ellos. Y tampoco se puede pregonar y llevar por bandera la consigna de "derogar el sanchismo" y, también acto seguido, blanquear al sanchismo ofreciendo pactos al PSOE de Sánchez para gobernar. Son contradicciones muy flagrantes y evidentes que han desorientado al votante del PP, llevando a muchos de estos electores a no votar. Y todo este estrago causado casi en la última semana. Mientras el PSOE ha sabido movilizar a todos los suyos sin falta (como afirman los tertulianos de los medios de comunicación, "es la formación que mejor entona aquel viejo himno de “Prietas las filas... Recias, marciales..."), el Partido Popular ha conseguido, viendo los resultados obtenidos, todo lo contrario.
En ese congreso de refundación se ha de ver también quién liderará el proyecto en esa nueva etapa que tendrá como colofón las próximas elecciones generales que no sabemos cuándo serán consecuencia del inestable gobierno Frankenstein o gobierno Polvorín, pues es una incertidumbre absoluta, con esos socios de los que necesitará el PSOE para gobernar (Sumar+ERC+EHBildu+Junts+PNV+BNG), cuánto tiempo durará ese gobierno.
El líder de ese anunciado congreso de refundación puede ser un Feijóo renovado, y mejor asesorado en estrategia, táctica y mensaje electoral, o alguien más joven como Juan Manuel Moreno Bonilla o Isabel Díaz Ayuso. Lo cierto y verdad es que algo tiene que cambiar para que el PP pueda remontar.
Y, no me canso de repetirlo, es que todos los sondeos privados difundidos durante la campaña electoral coincidían en que el PP ganaría ampliamente el 23J. Nunca había ocurrido con los sondeos electorales lo acontecido el 23J y por tan elevado número de escaños. Todos, absolutamente todos (incluso el de Narciso Michavila), auguraban una amplia victoria del PP, por encima de los 140 escaños y el 34,5% de los votos, con un PSOE que perdía 14 diputados, y la suma de la derecha de PP y Vox por encima de los 176 escaños que marcaba la mayoría absoluta.
Algo hay que hacer y rápido, como afirma Michavila, "una de las claves del 'gatillazo' electoral del PP estaría en la dificultad de retener el voto socialista que sí consiguió Juanma Moreno". El voto prestado del que ya he hablado en otros artículos referidos a ese espacio electoral transversal del 15%.
Esta es otra idea que dejo para sugerir a ese think tank del PP de Extremadura que proponía crear hace ahora un año. Tal vez un think tank que se pudiera enmarcar dentro del espacio Habla Extremadura y así seguir promoviendo, de una forma permanente y también online, ese diálogo abierto por María Guardiola con la sociedad extremeña.